Me puse algo cómodo pero bien vestida para ir a almorzar con Mark. Me puse unos jeans negros. Con una remera musculosa que era fruncida debajo del busto y suelta en el resto del cuerpo color verde medio. Mis zapatillas Adidas superstar negras. El cabello suelto como siempre. El bolso color crema a mi hombro. Agarre mi chaqueta y salí del cuarto. Desayune con Zack, el manejaba como siempre. Me senté, me recosté en el asiento y cerré los ojos me sentía algo cansada.
-¿vas a decirme si paso algo o no?
-te juro que lo matare si se atrevió a hacerte algo...-dijo amenazante
-despreocúpate. Me cruce con alguien que me puso de mal humor. El pobre inocente no tiene nada que ver. Fue muy amable al traerme a casa-dije sin abrir los ojos.
Me di cuenta de que estábamos llegando y abrí los ojos. Me enderece y me acomode para salir-enserio Zack, no paso nada. No le digas nada.-el asintió seguro. Era la primera vez que veía que Sarah nos esperaba en la entrada o mejor dicho lo esperaba. Baje del auto y me encamine hacia Sarah, la salude y estaba por irme
-Annie, necesito hablar con tigo-me dijo antes de que llegara mi hermano.
-¿en serio?- ella frunció el seño y asintió
-en el receso hablamos…-me dijo al ver que venia Zack
-este bien-dije y me fui.
La primera clase era laboratorio, me divertí bastante. Me había tocado un grupo de chicas y un solo muchacho que nos hizo reír bastante. No paraba de conocer gente con la que debía encontrarme eran como un imán y llegaba a mí así de la nada. Eso me alegraba. En el receso espere a Sarah a la salida. Me dijo que tenia que hacer una cosa, estaba molesta con ella. Había algo que no me estaba contando. Me senté en una mesa del patio. No había Terminado la tarea de ciencias. Cuando sonó mi teléfono y sin ver atendí.
-aló- dije.
-adivina que-dijo totalmente emocionado.
-¿Qué Mark?- dije prestando atención en lo que debía hacer.
-siento llamarte tan temprano es que estoy tan emocionado. Mis padres llamaron y vendrán mañana.
-eso es buenísimo-.dije emocionada. Sabía que tan feliz lo hacían sus padres. Que lo veían tan poco. Creo que su hermana Mery lo llamaba con más frecuencia que ellos.
-si lo se-dijo tras una risa leve. Podía imaginarme su enorme sonrisa.-solo quería preguntarte una cosa- deje mi tarea a un lado
-dime-le preste atención a su repentino cambio de humor
-solo quería preguntarte si querrías almorzar con nosotros mañana, también estará mi hermana. Pero si te parece algo demasiado rápido yo solo…
-Mark-lo interrumpí. El se quedo callado esperando mi respuesta. Sabía que lo haría feliz y haría lo posible por que disfrutara mientras estuviera.- me encantaría cenar con tu familia-sabia lo que eso significaría. Una presentación formal. Pero n me importaba. Solo quería verlo sonreír.
-¿lo dices en serio?- asegurándose de lo que había oído.
-claro que lo digo en serio. Se lo que eso implica, pero no me importa. ¿No veremos hoy?
-una promesa es una promesa-dijo tan alegre otra vez. A veces era como los niños.
Saludo y luego colgó. Ese día era la primera vez que conocería la casa de Mark.
El día pasó lo más rápido que pudo. En la clase de ciencias y tecnologías nos dijeron que habría un viaje después de volver de las vacaciones. Otra vez la mención de las malditas vacaciones. Cambio de tema rápidamente desviándose de a donde iríamos y cuando menos me di cuenta la clase estaba terminado. En la siguiente hora termine un examen y me dirigí a la biblioteca. Era mi lugar favorito en todo ese lugar. Me quedaría leyendo hasta el receso pero no oí el timbre y me quede leyendo E Libro. Toda esa magia qué contenía para mi era importante. Si alguien fallecía, su alma era absorbida por el y todo el conocimiento era almacenado aquí. Descubrí en una de las páginas que hablaba de mi hermana. Hasta que termino por trasformarse en el diario de Siarella Duké. Su historia de amor con el príncipe de las lejanías era algo que el corrupto padre no aceptaba. Por que así las tierras volverían a su poder. La historia comenzó a atraparme cada vez más. Se rumoreaba que la princesa heredera, estaba embarazada del príncipe. Que su hijo era de la raza de su padre y e ella. Por eso tubo que ser pasado por muerto. Los reyes lo mandaron a matar y tiempo después se dijo que el niño…
-¡Annie!-salte de mi asiento. Cerrando el libro de golpe
-¿Qué pasa?-dije asustada
-te he estado buscando por todas partes-
-¿ha si?
-Saliste tan temprano de la clase y luego te perdiste….- me contó lo que sospechaba. Que mi hermano le había preguntado si quería ser su novia. Estaba completamente feliz. Eso me alegro por ella, pero me inquietaba por el hijo de Siarella, el que había llamado Ekim. Claro todo ese tiempo había estado siega. Siempre me pregunte el origen de ese nombre. Pero ahora me daba cuenta. Era el nombre de Mike al revés. Si era su hijo. Solo quería saber que habia pasado con el, si en verdad estaba muerto o estaba vivo. Casi no escuche lo que decia Sarah, solo estaba comprovando mis conjeturas. Le sonrei y asentia. Pero mi cabeza, estaba en otro lado.
Cuando Mark paso a buscarme estaba sumida en mis pensamientos, no podia evitar salir de ellos.
-… voy a suicidarme- escuche despacio
-aja..-le dije hasta que caí en lo que habia dicho-¿Qué?-lo mire con los ojos como platos
-al fin me escuchas…-exclamo dandome una mirada leve.
-lo siento estoy con la cabeza en otro lado…-me recoste de costado solo para verlo a el. El no decia nada. Cerré los ojos-descubrí algo que ha estado en mi cabeza y no puedo sacarlo.-susurre
-¿Qué descubriste?-dijo prestandome atención.
-el hijo que iba a tener mi hermana tal vez no este muerto. A demas… no era el hijo de su esposo. Si no de mi amigo, que fallecio.-abri los ojos.
-¿estas segura?-
-no, pero por eso… mi cabeza ha estado en eso… lo siento. Se que estas tan contento…
-no importa- estaciono, dejo el volante para besarme en los labios suavemente. Acaricio mi mejilla- esto tambien es impartante para ti- le sonrei y volvi a besarlo.
-estoy lista para cocinar- le dije sonriendo.
Su casa si era hermosa. Era una tipica cabaña de madera pero enorme. Tenia unos escalones en la entrada y era una puerta corrediza de dos hojas.
El interior era muy iluminado, tenia ventanas por todos lados. Separo las cortinas oscuras de las claras para que entrara la claridad. Me tomo de la mano y me llevo a la cocina. Una hermosa parte de la casa. Azulejos blancos, cortinas en tonos verde manzana, el decorado en verde tambien. La vajilla, todo estaba totalmente al tono.
-este lugar es hermoso. Todo tan bien decoado-
-lo decoro mi madre, a eso se dedica..-dijo sacando las cosas de la heladera
-me encanta- dije admirando uno de los cuadros y abri la ventana. Un hermoso paisaje a la playa estaba en frente de mi. El se acero y me abrazo por detrás apoyando su cabeza en mi hombro.
-¿lindo no?
-precioso-susurre. Me dio un beso en el cuello
-ya esta todo-me solto.-te dejo hacer tu magia- me guiño un ojo y se retiro dejandome toda esa cocina para mi. Su plato preferido era la carne asada con una buena guarnicion de papas, tomate, zanahoria.. bastante completa.
Puse las manos a la obra. La carne en el microondas a descongelar, pelar y cortar las verduras en cubos. Para ñuego cocinarlas. ¡eso! El agua a hervir. En una sarten comienzo a gratinar las zanahorias con azucar, comienza a salir un aroma delicioso de la sarten. Preparo la carne y la meto en el horno. Las verduras hierven rapido. Comienzo a preparar la salsa que acompañara la carne. Haciendo dorar la cebolla bien chiquitita para juntarla con el morron en cubitos chiquitoa.
Cuando ya esta casi todo listo voy al comedor para prepar la mesa y me encuentro con todo preparado. Un fino mantel blanco, platones de porcelana blanca con copas y un vino blanco sobre la mesa.
-wuaw…-exclame. Volvio a sorprenderme por detrás tomandome por la cintura y haciendome girar.
-es todo para ti- sonrio y le debolvi la sonrisa
-ya esta todo listo..
-espero ansioso ese almuerzo- reí, me solto y me fui a la cocina. Traje con migo dos platos bien adornados el ya estaba sentado a la mesa y me indico que me sentara a su lado.
-¿Qué no es una de esos en que se sientan unoi en frente de otro?
-no, por que vas a irte y ya del otro lado de la mesa me parece que estas lejos-rei-dejame disfrutar de tu comida-dijo ansioso. Estabamos comiendo, degustando de la comida. Mark que estaba a mi lado me abrazo de costado y me dijo al oído
-esta delicioso-yo solo rei.
Levante todo de la mesa y me dispuese a lavar los platos. Estaba terminando y Mark me abrazo por detrás.
-que te parece si vamos por el postre?
-mmm… depende de que me estes proponiendo.
-un helado-rei y segui lavando. Alguien se aclaro la garganta detrás de nosotros. ¿siempre de la misma forma?. Giramos con rapidez. Tenia en mis manos el repasador. Me quede helada cuando vi quienes eran.-¿Qué hacen aquí?-dijo Mark.
-parece que llegamos en mal momento…-dijo secamente su padre. Dandome una ojeada. Creo que en ese momento mi cara parecia un tomate.
-creí que te alegrarias de vernos, hijo-dijo su madre con una voz chillona.
-emm.. si pero crei que vendrian mañana.
-te equivocaste…-dijo su padre y me miro de nuevo.
-lo siento-dijo Mark -mama, papa, ella es Ann n-no aclaro nada mas. solo sonrei.
-un gusto en conocerte cariño-me dijo su madre
-gracias, igualmente-dije algo nerviosa. No sabia que esto seria tan difícil. Mark estaba mas nervioso que yo, por lo que le quite ese sentimiento para que pueda hablar.
-por favor… bamos al living a hablar- dijo tranquilamente. Ellos se retiraron.
-¿Qué me hicicste?-susurro
-crei que necesitabas calma-susurre-gracias-me apreto la mano-¿vamos?
-asenti. Me solto y llevo dos copas de vino a sus padres. Los nervios me consumían. sentia la mirada de ambos y yo solo miraba por la ventana del costado.